"Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario." Ernesto Che Guevara

martes, 18 de enero de 2011

Miedocracia


Se quejaba hace unos días en una radio, la bloguera contrarrevolucionaria Yoani Sánchez, de la falta de libertad que existe en Cuba. Esta chica, que vive en Cuba, utiliza su blog para hacer oposición al gobierno de la isla. Por él ha recibido multitud de premios que ya quisiesen para sí grandes profesionales del periodismo, otorgados por medios de comunicación ligados a la derecha mediática occidental, a pesar de que casi todos coinciden en señalar su escaso valor periodístico. Pero utiliza su blog para afirmar constantemente que en Cuba se persigue a todo el que hace oposición al gobierno de Raúl Castro, se les intenta aislar o se les acosa en sus trabajos. Utiliza este medio para intentar justificar una supuesta represión en el país caribeño.

De niño, recuerdo que mi padre siempre me decía que nunca me metiese en política, que la política era algo sucio y que no servía sino para ganarte enemigos y para que te sacasen todos los trapos sucios que pudieses tener, y que si no los tienes, ya se encargarían de inventárselos. Tantos años de dictadura hicieron mella en él y en mucha gente de su época. Al final, como casi siempre suele pasar, crecemos y olvidamos lo que nos aconsejaban nuestros padres, y tarde o temprano terminamos viendo que los mayores casi siempre tienen razón.

Desde bastante joven siempre me interesó la política, he intentado leer todo lo que he podido para intentar comprender el mundo que me rodea, pero nunca me había decidido a dar el paso definitivo y empezar a militar en un partido político, recuerdo haber entrado varias veces en la web de Alternativa Popular Canaria, en el apartado “afíliate”, pero nunca terminé por hacerlo. Al final, por circunstancias de la vida, terminé formando parte de una organización muy joven “Alternativa Sí se puede por Tenerife” que comenzaba su andadura allá por febrero de 2007 y que intenta aglutinar a la izquierda canaria, tantas veces desquebrajada por luchas internas, y que siempre tiene que resurgir de sus cenizas.

Después de cuatro años metido en esto, empiezo a recordar las sabias palabras de mi padre. Hace cuatro años, cuando comenzábamos y aún no éramos nadie, teníamos todas las puertas abiertas: pedías un local en el ayuntamiento de tu municipio y no había problemas… “claro que se lo dejamos a estos chicos tan simpáticos”, pero ese gusano que en su día nació, se ha convertido en mariposa y ya empieza a molestar. De unos meses para acá hemos visto cómo se nos niega el acceso a locales municipales, a pesar de que no hay ninguna ordenanza que impida conceder un local a un partido político para hacer actos culturales. Parece como si los partidos políticos fuesen los apestados de la sociedad, a pesar de que en la Constitución Española se establece que los partidos son instrumentos fundamentales para la participación política. En otras ocasiones, vemos cómo en alguna radio mienten descaradamente para intentar perjudicar a algún compañero, y que quienes lo hacen son los mismos que en teoría abogan por la unidad de la izquierda. También es frecuente que empresas publicitarias, después de haber accedido sin problemas a reservarnos una valla, se “dé cuenta” de que “no hace publicidad a partidos políticos”, a pesar de haber hecho, por ejemplo, la campaña al PP de Güímar anteriormente. Para colmo, una práctica muy habitual en el mundo de los medios de comunicación, es aceptar pagos a cambio de la publicación de un artículo de opinión, sin permitir el derecho a réplica a quienes se puedan sentir aludidos.

Casos de este tipo ya casi ni me sorprenden, a pesar de que llevo poco en esto, pero quizás lo más sangrante que he conocido en el poco tiempo que llevo, es el miedo. Es muy frecuente ver que mucha gente, a pesar de militar conmigo en el mismo partido, no quieren o no pueden salir en las fotos, o no quieren ir en listas electorales. Y uno se pregunta a qué se debe este miedo. La respuesta está en el acoso y el miedo existente en la sociedad. Un miedo impuesto por los que nos gobiernan en estas islas, que a pesar de los años, siguen ejerciendo el poder de manera caciquil, como si las islas fuesen la finca de su propiedad. Es frecuente oír a compañeros o compañeras hablar de amenazas en sus puestos de trabajo por parte de sus jefes por pertenecer a un partido que les hace oposición, o incluso a funcionarios que son acosados por tener criterios que no comparten sus superiores. El miedo es tan grande que es frecuente convocar una reunión vecinal y que los propios vecinos te digan que no asisten por si apareciese alguien del ayuntamiento y los pudiese ver hablando de política con otros que no son ellos. Con esta situación es muy difícil dar un paso al frente, y la que lo hace o el que lo hace, debe ser muy valiente y tener unas fuertes convicciones. La política en la oposición en Canarias es sólo para valientes.

¿Qué pensaría Yoani si viviese en Canarias? ¿Hablaría de dictadura? Quizás podría escribir un artículo en su blog sobre nuestra democracia, de la que tanto presumimos y que intentamos exportar a Latinoamérica. Lo malo es que por un artículo así no recibiría ningún Ortega y Gasset de periodismo… No es bueno juzgar a quien te da de comer.

domingo, 2 de enero de 2011

Feliz año 2011


Por fin acabó el año 2010, annus horribilis para derechos sociales y de los trabajadores, y año para enmarcar para grandes empresarios y empresas del IBEX 35, que en los tres primeros trimestres del año ya habían ganado más de 38 mil millones de euros, un 16,7% más que en 2009.

2010 pasará a la historia como el año en que Zapatero, olvidó todas sus promesas electorales, olvidó el famoso “no me falles” y se entregó en cuerpo y alma a su nuevo amor, los mercados. El año en que se olvidó de los menos favorecidos al subir los impuestos indirectos, impuestos que sufren por igual los que menos tienen que los que más recursos poseen, siendo por lo tanto, los impuestos más injustos. Un año 2010, donde a los empresarios les es más fácil despedir a todos sus trabajadores, independientemente de su antigüedad, con la absurda excusa de propiciar una mayor “movilidad laboral”. El año que nos deja es el año en que Zapatero se olvidó de los que más sufren, y haciendo a lo que predica nada menos que José María Aznar, eliminó las ayudas a los parados de larga duración, “no sea se acostumbren y no busquen trabajo”.

Mientras ZP hace todas estas reformas y muchas más, siempre pensando en su nuevo amor, en el otro lado, Rajoy se frota las manos sabiendo que le están haciendo el trabajo sucio, y abraza un discurso más propio de un partido marxista que de un partido de los más reaccionarios y conservadores de Europa. La desvegüenza del PP llega a tal punto que en más de una ocasión se han autoproclamado “el partido de los trabajadores”, habiendo sido ellos en sus años de gobierno, los que continuaron con los recortes iniciados en su día por otro nefasto presidente socialista, como fue Felipe González, y fueron ellos los que en sus años de gobierno aprobaron el llamado “despido Express”, causante del 80% de los despidos durante la crisis.

¿Y el 2011? Este año que comienza no se presenta para nada esperanzador. En su afán por regalarle la Moncloa a Rajoy, Zapatero se ha empeñado en retrasar la edad de jubilación hasta los 67, condenando de esta manera a los jóvenes que buscan su primer empleo o a los parados de larga duración. En cuanto a la viabilidad de las pensiones y su posible reforma, comenta el profesor Vicenç Navarro, Catedrático en Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, que cuando se habla de la viabilidad de éstas, se ignora el impacto de la productividad sobre el PIB. Para el año 2060, año en que se suponen serían inviables las pensiones con el sistema actual, si suponemos que la productividad crece un 1,5% anual (promedio de crecimiento anual medio de los últimos 40 años), cantidad que el Banco de España considera razonable, las pensiones se podrían aumentar hasta en un 15% del PIB (en la actualidad se destina un 9% y hace 40 años sólo un 3% y nadie considera inviable el pago de las pensiones en la actualidad). La explicación es muy fácil, a medida que pasan los años la tarta aumenta, por lo que las cantidades también lo hacen.

A esto habría que sumarle otros argumentos falsos como considerar la esperanza de vida para defender el retraso en la edad de jubilación, sin atender a que la pertenencia a una u otra clase social implica una modificación en la esperanza de vida. Las personas pertenecientes a la clase trabajadora tienen una esperanza de vida mucho menor que las que pertenecen a las clases más pudientes.

Ante esta situación cabría una nueva huelga general, pero como ocurrió en la anterior se corre el peligro que no sea secundada por una gran parte de la población. Por una parte, por los trabajadores, porque se ven acosados por el terrorismo (uso sistemático del terror para coaccionar, haciendo uso en este caso, de la amenaza de despido) ejercido por los empresarios con un arma llamada 4 millones de parados. Y por otra parte, por los propios parados, desesperados por conseguir un trabajo para poder hacer frente a sus deudas y poder alimentar a sus familias.

Indigna oír a “analistas” decir que las huelgas no son seguidas por los trabajadores, porque están de acuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno al considerarlas inevitables, olvidando intencionadamente que el acoso que sufren los trabajadores y trabajadoras en sus centros de trabajo, en muchos casos terminando en despidos encubiertos.

Para empezar a cambiar esto en mayo, tendremos una primera oportunidad donde podremos elegir desde nuestro barrio entre tres opciones, seguir y aguantar estoicamente como hasta ahora, cambiar a peor, o apostar por un cambio real, por un cambio que empiece a dar los primeros pasos desde nuestro municipio, nuestra isla, nuestro país, hacia un mundo más justo, un mundo más solidario, donde lo principal sean las personas. Tú eliges, está en tus manos.