"Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario." Ernesto Che Guevara

lunes, 11 de mayo de 2015

Relaciones del Reino de España con la República Bolivariana de Venezuela

Desde la llegada de Hugo Chávez al poder en febrero de 1999, hasta el actual gobierno de Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Venezuela, las relaciones entre el Estado español y el venezolano se han visto alteradas por una gran cantidad de desavenencias que han tensado las relaciones en muchos momentos, la mayor parte de estas por la inmiscusión de los respectivos gobiernos españoles en los asuntos internos venezolanos.

La llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela y su políticas encaminadas hacia la gestión directa de los principales sectores estratégicos por parte del Estado, chocaron frontalmente con los intereses de las principales empresas multinacionales españolas y con los intereses estratégicos del gobierno español en el país latinoamericano, creando una serie de tensiones, que muchas han llegado a la llamada a consultas a los diferentes embajadores.

La participación del gobierno del por entonces presidente español José María Aznar en el golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez en abril de 2002, reconocida posteriormente por el Ministro de Asuntos Exteriores español Miguel Ángel Moratinos (1), probada en varias investigaciones posteriores por diferentes medios (2), no hicieron más que enturbiar las relaciones entre ambos Estados. Posteriormente, con la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, se rebajaron las tensiones sin llegar a la normalización absoluta de las relaciones, hasta el episodio en La Cumbre Iberoamericana de 2007 en la que el Jefe de Estado español, Juan Carlos de Borbón, mandó a callar al presidente venezolano Hugo Chávez (3), que terminaron de enturbiar unas relaciones que nunca más hasta la actualidad han terminado de normalizarse, a pesar de los muchos intentos por parte de ambas partes.

En lo relativo a las relaciones comerciales, a pesar de las tensas relaciones diplomáticas y de la nacionalización de empresas en sectores estratégicos por parte del mandatario venezolano, algunas de ellas con intereses de empresas españolas en el país bolivariano (4), estas se han visto escasamente afectadas. En la actualidad las relaciones comerciales entre España y Venezuela se elevan a un montante de casi 4.000 millones de dólares (5). Así mismo, existen 110 filiales de empresas españolas en Venezuela, siendo el país sudamericano el tercer país que más compraba armas a España hasta 2012 (6) y tercero en la actualidad en la compra de material antidisturbios (7).

Tras la muerte de Hugo Chávez y la llegada al poder de Nicolás Maduro, la oposición venezolana recrudeció el enfrentamiento, polarizando aún más la situación política en el país. El constante apoyo por parte de los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE (8), así como las Cortes del Estado español (9) o de políticos como Felipe González (10) a la oposición venezolana, ha hecho que se hayan tensando aún más las relaciones. El Estado venezolano acusa al español de intervenir en sus asuntos internos, saltándose el principio de “no intervención”. Este principio es una norma de derecho imperativo, que todos los Estados están obligados a respetar.

Las posiciones estratégicas del Estado en relación con sus aliados y la subyugación de la política exterior española en muchos de los casos a la de los Estados Unidos, hace que a menudo se visualicen contradicciones. En el caso de las relaciones con Venezuela, se puede ver cómo desde los principales partidos y desde el mismo gobierno de España se invoca al respeto de los derechos humanos, pero por otro lado, ninguno de estos partidos hace campañas por el respeto a los derechos humanos en países como Turquía, Arabia Saudita o Egipto, así como nadie condena o reclama la investigación de asesinatos de políticos y periodistas en Ucrania, una doble vara de medir que deja en evidencia las políticas exteriores y los intereses de los diferentes partidos políticos españoles.

La política exterior española, se debe marcar de manera coherente, respetando la soberanía de los pueblos y apoyando la cooperación, basándose exclusivamente en el marco establecido por la comunicad internacional y plasmado en el derecho internacional, asumido por el Estado Español. Se debe dejar atrás el seguidismo a la política exterior norteamericana que en las últimas décadas la ha caracterizado, apoyando todo tipo de guerras y golpes de Estado de manera directa o indirecta. Así mismo, el gobierno y los partidos españoles deben asumir los resultados de las elecciones democráticas, que han sido consideradas ejemplares en lugares como Venezuela y en otros países como Bolivia o Ecuador, por citar ejemplos de países latinoamericanos, y no apoyar a opositores en sus intentonas golpistas para llegar al poder a través de la fuerza y las acciones antidemocráticas.

(1)    http://elpais.com/diario/2004/12/02/espana/1101942001_850215.html
(2)    http://www.elmundo.es/elmundo/2004/11/24/espana/1101319375.html
(3)    http://internacional.elpais.com/internacional/2007/11/10/actualidad/1194649213_850215.html
(4)    http://www.elmundo.es/mundodinero/2008/08/01/economia/1217552484.html
(5)    http://www.mercadocontinuo.com/2014/10/24/crecen-las-relaciones-comerciales-entre-venezuela-y-espana/

(6)    http://www.publico.es/politica/rajoy-aumenta-venta-armas-bahrein.html
(7)    http://www.huffingtonpost.es/2015/03/03/venta-armas-espana_n_6789404.html
(8)    http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/6648586/04/15/PP-PSOE-y-UPyD-se-reunen-con-opositor-venezolano-que-denuncia-la-asesoria-de-Podemos-al-chavismo.html#.Kku8RaRvVwpUxOL

(9)    http://politica.elpais.com/politica/2015/04/14/actualidad/1429027060_434534.html
(10)    http://www.elconfidencial.com/espana/2015-03-23/felipe-gonzalez-defendera-a-los-opositores-de-maduro-leopoldo-lopez-y-antonio-ledezma_732984/